jueves, 8 de noviembre de 2012


FUNCIÓN DE LA ORTOGRAFÍA EN LA EXPRESIÓN ESCRITA

La importancia de la ortografía dentro de la expresión escrita de la lengua está fuera de toda duda, así como una trascendencia social que pocos aspectos de la lengua poseen y que le viene dada por la función que desempeña en la normalización y la perdurabilidad de las lenguas. No obstante, es el sistema ortográfico el que asegura que se produzca una comunicación eficaz y sin ambigüedades en los enunciados escritos, por encima de las diferencias individuales, sociales y geográficas. En relación a esto, Nebrija y Bello han puesto a la ortografía en un lugar trascendental como pilar sobre el que se asienta la unidad de la lengua (vid. Esteve Serrano, 1982; Martínez de Sousa, 1995; Martínez Alcalde, 1998). 


La  actividad comunicativa entiende que la ortografía es una parte de la actividad escritora, cuya función es la de posibilitar que el significado sea transmitido al receptor. Es por ello que la ortografía cobra su máximo sentido en el momento de escribir un texto, cuando percibimos su utilidad como un componente en el proceso de escritura que posibilita la correcta interpretación del mensaje por el adecuado empleo del código gráfico y sus convenciones.

LA ENSEÑANZA DE LA ORTOGRAFÍA EN EL AULA 


La ortografía es un aspecto complejo dentro de la didáctica de la lengua, que tradicionalmente se ha abordado de forma marginal en la programación de la clase, desplazado quizá por la abundancia de temas prioritarios en otros niveles del aprendizaje de la lengua. Esto es motivado, en parte, por la saturación en los contenidos del syllabus, y a que otros errores prioritarios para la comunicación pueden causar mayores malentendidos que la ortografía. Por ello, esta materia ocupa un lugar poco destacado en la clase en relación a la sintaxis, la morfología y el léxico, relegándose así la corrección formal del aspecto más externo de la representación gráfica a un segundo plano. Esto es justificado, en parte, porque el error ortográfico cuando se produce dentro de la ortografía de la letra o de la palabra, nos permite recuperar la imagen léxica y, de esta manera, identificar la secuencia fónica con la que se corresponde y traerla a nuestro almacén fonológico, donde se descifra el código y se asocia el significado de la palabra a su representación física o significante. Es por ello que, en este caso, este tipo de error no afecta al significado. Sin embargo, la acumulación de estos errores en una misma palabra y los errores producidos en la  ortografía de la frase hacen más proclives los casos de malentendidos lingüísticos, acentuándose su repercusión en el contexto de la clase de lenguas 
por la dificultad de transmitir significados con claridad. 


TÉCNICAS DE EXPRESIÓN ESCRITA


1. SENSIBILACIÓN: Los ejercicios aquí incluidos tienen como finalidad crear un clima propicio
para la creación y ayudar  a derribar  las barreras que inhiben  la expresión.  Antes de
ponerse a escribir es necesario observar, sentir, experimentar.

2. REFLEXIÓN GRAMATICAL: La reflexión sobre el código es inherente a la mayoría de los
ejercicios, pero en este apartado la reflexión sobre algún aspecto de la morfo-sintaxis, la
semántica o la fonética viene a ser el elemento desencadenante del propio ejercicio.

3. FIGURAS  RETÓRICAS:  Se parte de  las  figuras  o se llega  a ellas  sin  necesidad  de  un conocimiento previo de los recursos literarios.

4. FORMAS DE EXPRESIÓN: Narración, descripción, diálogo y técnicas de iniciación a la poesía constituyen el criterio de inclusión en este apartado.

5. CREACIÓN DE TRABAS: Todos los textos plantean problemas en su proceso de redacción. El aprendizaje se basa en la superación de situaciones discrepantes. Estos ejercicios, igual que otros muchos, suponen una situación nueva cuya resolución aporta un progreso en el proceso creativo.







                                                                      

                                                                  Vídeo acerca de la ortografía

                                                 

Norma general

No se acentúan:
  • Las palabras con la penúltima sílaba tónica (palabras llanas) que terminan en vocal o en n o precedida de vocal.
  • Las palabras con la última sílaba tónica (palabras agudas) que terminan en consonante que no sea n o s o en dos consonantes cualesquiera.
  • Los monosílabos.

Acentuación del idioma español


La acentuación del español sigue patrones en parte predecibles y emplea el acento ortográfico en la escritura cuando estos no se cumplen. La acentuación gráfica está establecida actualmente por la Ortografía de la lengua española (2010) de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.
El acento prosódico es la mayor fuerza con que se pronuncia una sílaba (sílaba tónica) de una palabra polisílaba cualquiera (de forma aislada) y de una monosílaba (si se encuentra dentro de su contexto). Este tipo de acento se encuentra en todas las palabras polisílabas y puede servir para diferenciar palabras según la sílaba sobre la que se encuentre: público (esdrújula), publico (grave) y publicó (aguda).
El acento gráfico o tilde, en cambio, no se utiliza siempre y sirve para marcar dicha sílaba en determinados casos que no se rigen por las reglas generales.
Las letras mayúsculas están sujetas a las normas de acentuación gráfica y deben recibir la tilde cuando corresponda.


Reglas generales de acentuación

Según la posición de la sílaba tónica dentro de la palabra, se distinguen cuatro posibilidades de acentuación. Lo natural es que las palabras del castellano se acentúen en la última o penúltima sílabas de acuerdo a su terminación y por ello las reglas de uso del acento gráfico o tilde están establecidas para aquellas palabras que no cumplen con esto.





video acerca de acentuacion

Referencias




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